He sentido rabia; dolor y frío.
Imaginado la calma de aguas revueltas,
dibujado en cada andén ambos lados de la calzada,
respirado a contramano ráfagas de viento,
contado el resto de un minuto en horas,
acelerado el pausado pasar del tiempo.
Descalzo avanzo; tengo miedo.
Quiero volver tal cual vine,
solo, conmigo pero sin mi.
Libre maniatado voy, angustiado:
bici-peatones de a pie, polución "b"ioandante, alrededor
rojos semáforos que entrecortan el camino de mi senda,
voces, carcajadas, muestras de cariño... socializándome.
Hace calor; no dejo de mirar atrás.
Sin saber decir cual lejos queda el adelante, cerca
destellos ocres, rojizos y menta.
Escucho ruido; tengo hambre.
Saboreado sabiéndote insípida,
esnifado mis lentos tener prisas,
masticado el frágil alquitranado "público",
transformado coronel en soldado novicio,
despojado el "creer" del sacrificio.
Recuerdo; donde he vuelto.
Lugar desierto,
disonantes melodías acompasadas de silencio,
insultante intruso “pa” mis adentros;
nocivo argumento.
Arquitecto; de efímero momento,
vacío de espacios mal resueltos,
escritor sin pluma, trovador de dudas
contador de cuentos.